Rodarte propone un impecable diseño en tres dimensiones: con superposiciones de flores de tul y tallos de seda. © Isidore Montag / Gorunway.com Alessandra Rich es una de las diseñadoras más deseadas del momento, tanto por novias como invitadas, y este vestido recto con volantes de tul que forman un perfecto corte sirena lo reafirma. © Cortesía de Alessandra Rich Luisa Beccaria combina el clásico tul de seda bordado con la novedad de un top interior con estampado de flores y cuello chimenea, en una colección inspirada en un romántico jardín de invierno. © Davide Corona Los vestidos de inspiración años 50 de Barbara Tfank están confeccionados con Taroni, una seda sostenible fabricada en Italia. © Max Botticelli / Cortesía de Barbara Tfank

Los lazos negros (en el cuello o el cabello) protagonizan una de las tendencias más fuertes de este año. Giambattista Valli los incluye en este look formado por un vestido de tul bordado.
© Filippo Fior / Gorunway.com

Pedrería y superposiciones de flores y tul se unen en este diseño nude de Badgley Mischka.
© Isidore Montag / Gorunway.com

Para crear este vestido de novia, Simone Rocha se inspiró en la artista irlandesa Dorothy Cross y, más en concreto, en una estatua de la Virgen con un velo por encima.
© Carlo Scarpato / Gorunway.com

El minimalismo de los 90 y la silueta de hombros armados de los 80 se unen en este look de Ryan Roche que nos demuestra además que los collares de perlas largos pueden ser grandes aliados.
© ISIDORE MONTAG
Un diseño boho con adornos de jaretas y encaje, de aire bucólico, de Mimi Prober.
© Nick DeLieto / Cortesía de Mimi Prober

La nota minimalista la pone Elisabetta Franchi con este vestido de hombreas armadas y líneas depuradas en crepe de seda.
© SALVATORE DRAGONE

No hay mejor pareja para la sobriedad de un vestido de seda que la combinación con un velo bordado con encaje de Chantilly. El resultado es este look retro de Barbara Tfank.
© Max Botticelli / Cortesía de Barbara Tfank

El tul de seda plisado con cinturón de flores de este vestido de Luisa Beccaria es una gran idea para las novias más románticas.
© Davide Corona
Puede que en un primer momento los accesorios informales de este diseño de Dior no nos haya hecho pensar en un vestido de novia pero la perfección del tableado de su falda y el crepe de seda lo confirman.
© Alessandro Lucioni / Gorunway.com

Inspiración años 80 en este dos piezas de cuerpo de encaje de Chantilly y falda de seda con fajín, de Alessandra Rich.
© Cortesía de Alessandra Rich

Barbara Tfank se inspira en las fotografías de Lillian Bassman y Richard Avedon de los 50. De ahí este diseño retro de líneas limpias casi escultural.
© Max Botticelli / Cortesía de Barbara Tfank

Hasta ahora las novias que querían recurrir a los pantalones para casarse optaban por el traje de chaqueta. Emilia Wickstead propone un top en escote barco perfecto para un look nupcial diferente.
© Alessandro Lucioni / Gorunway.com
Para Rodarte lo vestidos de novia no tienen porqué ser blancos ni lisos. Este diseño de seda con flores bordadas de su colección neogótica fue uno de los más deseados de la Semana de la Moda de Nueva York.
© Isidore Montag / Gorunway.com

El clásico slip dress no solo es tendencia en la calle sino también en la moda nupcial. Este vestido de Monique Lhuillier nos hace recordar que menos es más.
© Stas Komarovski

Clare Waight Keller hace un doble juego óptico con este vestido de Givenchy: primero por el escote palabra de honor, que luego no resulta ser, y por el blanco y negro de la manga.
© Alessandro Lucioni / Gorunway.com

Los abrigos también entran en la ecuación del look nupcial. Solo hay que ver cómo combina esta pieza de lana con un vestido de organza bordada de Nina Ricci para comprobarlo.
© Alessandro Lucioni / Gorunway.com

Simone Rocha consigue un vestido tan sencillo como perfecto con este diseño de raso con escote barco tableado.
© Carlo Scarpato / Gorunway.com
Fuente: Susana Molina - vogue.es